Curiosamente, el Robres es un filial atípico en cuanto a que es un equipo que juega muy directo, es un equipo que tiene un dibujo muy predeterminado y está claro que les está saliendo bien ¿no?
Están trabajando bien durante la temporada. Han ido a más. Un equipo que juega con tres jugadores atrás y con tres jugadores arriba, muy verticales. Mucha calidad en su última parte de ataque y así están sacando todos los partidos.
Nosotros, pues como con el Huesca y con el Ejea, anteriormente.
Partido abierto, partido de ir de cara, partido de no estar cerrados, partido de intentar estar en su campo lo máximo posible. Partido largo. Intentar hacerles trabajar cuanto más atrás mejor y sobre todo, en probar a su línea defensiva en situaciones que exigen contundencia.
Eso es lo que planteamos la semana pasada contra el Huesca, parecido a lo que vamos a plantear en Robres.